martes, 16 de octubre de 2007

Sobrinos






Acá subo unas fotos de Emilio y Damián, nuestros sobrinos de Darwin, Río Negro, hijos de Marco y Silvana "Ketty". No se puede ocultar el orgullo de disfrutar ver cómo crecen y nos sorprenden cada vez que los vemos con la evolución de su inteligencia y aprendizaje. Quizá todos los pibes sean iguales, pero cuando uno los conoce y ve como van progresando, nunca deja de sorprenderse de cómo estas nuevas generaciones aprenden velozmente a manejarse con las tecnologías y cómo incorporan vocabulario que no esperaríamos de tan tiernos especímenes. Damián con sus tres añitos nos sorprendió con una lección de geografía mostrándonos en un mapa de Argentina los nombres de muchas de las provincias, con el agregado de que además decía por ejemplo: "Neuquén, acá vive la tía Nancy y el tío Daniel, "La" Ana y Nadia. En Madryn (Chubut) vive Cachi, en Entre Ríos el tío..." y cosas así, el asombro fue mayor cuando además ubicó a Río Negro en un mapamundi. Emilio también, sabe los nombres de casi todas las provincias, realmente sorprendente.
No sé si las fotos son las más representativas, o las mejores, pero por ahora son las que se me ocurrió subir, hay unas muy lindas que les sacó Ana en la Plaza de Darwin y en la calle pero las subiré en otro momento, ahora me agarró sueño.

Homenaje al "Negro" Torrez






En Octubre se nos fue el "Negro" Torrez, papá de Silvana (Ketty) casada con Marco (hermano menor de Nancy), entrañable abuelo de Damián, Emilio y otros nietos, hijos de las hermanas de Ketty. No tuve ocasión de conocerlo más a fondo ya que nos vimos esporádicamente las veces que le "caíamos" por su casa en Darwin o al campo donde trabajaba, propiedad de Don Godo Venazzi y cerca del Valle Azul. Las fotos que pongo acá son algunas de las que sacamos hace poco más de año y medio en el puesto del campo que está ubicado en una hermosa rinconada del Río Negro. Aunque no compartimos mucho tiempo juntos, no fue preciso conocernos demasiado para saber que el Negro era de esos amigos que uno conoce y tiene para toda la vida, tipo humilde, sencillo y muy campero, hincha inclaudicable de Huracán (cosa que en pleno norte patagónico suena medio extraña, pero que él tomaba con mucha seriedad), tenía todas las habilidades de nuestros verdaderos hombres de campo, quizá los únicos que van quedando de la idea del "gaucho" esbozada por Güiraldes en su "Don Segundo Sombra" y que no tienen nada que ver con esos que se visten solo para desfiles. Ignoro si el Negro era un excelente jinete o pialador, sin embargo puedo decir con seguridad que ví kilómetros de alambrados que levantó con sus manos, corrales de palo a pique, mangas y cargaderos, molinos y aguadas bien mantenidos, habilidad en el manejo de los animales y en la organización del campo de Don Godo que con sus 85 años a cuestas le confiaba al Negro toda la responsabilidad de las decisiones. Tenía la habilidad para cazar los zorros y leones que atacaban las majadas de ovejas y los chivos y destreza para preparar un buen asado para compartir con amigos y familia. No hace falta decir mucho más, fue un placer compartir algunos momentos bajo la sombra de las añosas alamedas mate de por medio o elegir en el corral una cordera que el negro carneaba hábilmente y asaba con leña de piquillín y algunos toques de jarilla "para darle lindo gustito". Dicen que la gente se muere cuando muere en el recuerdo de sus amigos, así que creo que Torrez vivirá siempre en los ojos de sus hijos, nietos y amigos. Seguro que con los años el recuerdo de los buenos momentos y las anécdotas irá venciendo el dolor de la pérdida que sentimos hoy.

Octubre, Carpas en el Río Negro






Hacía rato que no escribía nada en el blog, pasaron varias cosas interesantes para compartir con amigos y familia en estos meses, pero nunca hice demasiado tiempo para sentarme a poner las cosas por escrito.
El caso es que el fin de semana pasado fuimos con Nancy y Ana por el Valle Medio de Río Negro a visitar la familia y de paso como era fin de semana largo pensamos en inflar el botecito y explorar la posibilidad de pescar la única especie autorizada en esta época del año... la carpa (Cyprinus carpio) pez bastante desprestigiado en la región patagónica por ser la última introducida en el Río Limay y el Río Negro y en algunos lagos y por que la mayoría no las ve como especies con valor deportivo y menos como un buen plato por considerarse difícil de sacarle el "gusto a barro" que a veces también tienen percas y pejerreyes en ámbitos laguneros o brazos de río de aguas bajas o lentas, con fondos barrosos y poca oxigenación. Bueno, el asunto es que con Marco Ignazi nos embarcamos en el gomoncito y remontamos unos pocos cientos de metros desde la chacra de la familia López, amigos que habitan en la "Isla Chica de Choele Choel" en la Provincia de Río Negro. Marco que es un avezado especialista de pesca del pejerrey con línea de fondo y lombrices o cuchara en spinning, eligió el lugar más adecuado y en pocos minutos tuvo el primer pique, en apenas una hora y poco más tuvimos varios piques de los que logramos capturar seis (la carpa está considerada plaga y se autoriza su pesca sin límites en cantidad y durante todo el año). Una de ellas de unos seis kilos la pescamos con la modalidad "tarrito" y la sensación de sacarla es muy parecida a la de pescarla con mosca ya que se trabaja la línea con la mano y pocas posibilidades de frenado sin riesgo de corte. Regresamos por que debíamos volver a Neuquén (a 250 km) y se hacía tarde, pero pasamos muy lindos momentos y cuando llegué estuve curioseando más sobre la pesca de carpa con mosca y me sorprendió encontrar que muchos buenos pescadores la consideran una de las capturas más atractivas. Evidentemente no es lo mismo que pelear con una trucha arco iris que quizá sea uno de los peces más espectaculares en éstos ámbitos, sin embargo descubrí que es preciso prestar mucha atención para lograr las capturas y después de leer varias opiniones me dí cuenta que tuvimos tan buen pique por que se reunían las mejores condiciones para ello, aguas lentas,abundancia de peces activos, temperatura templada y un lugar apartado y silencioso. El pique realmente es sutil y cualquiera sea el arte de pesca utilizado hay que prestar atención ya que a veces parece que toman y sueltan o dan suaves tirones y no se clavan. Tuve ocasión de conversar con Walter Casella (primo de Nancy) que las pesca con mosca con un anzuelo desnudo en el que encarna un par de lombrices como si fuera un pulpito y luego del lanzamiento (necesariamente suave para que no se desprenda la carnada) la deja absolutamente inmóvil. Pude ver varias fotos en la casa de fotografía de Walter que confirman sobradamente la efectividad de su teoría. La salida vino muy bien para calmar mi ansiedad por salir a pescar ya que practicamente desde abril no lo había hecho y estaba ansioso por el lanzamiento de la temporada 2007-2008 para ir tras las truchas. Absolutamente recomendable la pesca de estos bichitos, ahora estoy viendo a ver cómo cocinarlas sin "gusto a barro" de acuerdo a varias teorías que encontré (salarlas, dejarlas marinarse en agua con bicarbonato o vinagre, cocinarlas a la plancha o a la parrilla y condimentarlas bien, en fin, pruebo y les cuento). Van fotos tomadas por Nancy (yo no quise dejar olor a pescado en la cámara y además a Nancy cada vez le salen mejor).